Tenticular-Supranacional
deuda externa - moneda de reserva - patrón oro- dólar - petroleo
Las crisis financieras, la hiperinflación, o los corralitos, son manifestaciones de la inestabilidad del modelo económico basado en dinero fiat, que históricamente se dan a nivel local; no obstante, conforme la economía se ha ido globalizando el sistema financiero se ha hecho más ínter dependiente por lo que el colapso o la inestabilidad de un país puede afectar seriamente al resto en un efecto conocido como contagio. Para aumentar la estabilidad del sistema y perpetuar su existencia se crearon una serie de instituciones internacionales que dado su papel de carácter global, las mismas operan fuera de la jurisdicción legal de los estados pero tienen una gran influencia sobre los mismos.
El bien conocido Fondo Monetario Internacional (FMI) se autodenomina como una institución cuyo fin es el de asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional; su principal rol ha sido el de otorgar préstamos a los países que tienen dificultades en la balanza de pagos, estos préstamos vienen acompañados por asesoramiento político y económico. Dicho de otra manera el FMI “rescata” a los gobiernos cuya economía está en quiebra ofreciéndoles un re-financiamiento de la deuda con la condición de que estos otorguen una parte de su soberanía en cuestiones políticas y económicas.
Por otro lado, la misión principal del Banco Mundial (BM) es financiar proyectos que promuevan el desarrollo económico y social, como infraestructura, educación, salud, desarrollo agrícola, entre otros. Esto se materializa en forma de préstamos a largo plazo a gobiernos y organizaciones, dichos crédictos venen acompañados por asistencia técnica para abordar problemas económicos y sociales.
Este tipo de financiamiento externo con estas y otras instituciones internacionales son el complemento al endeudamiento interno de los estados con su banco central (deuda interna) creando una segunda fuente de endeudamiento (deuda externa) para que los gobiernos puedan financiarse y seguir funcionando aún cuando son insolventes y trabajan con déficit fiscal.
El Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en ingles Bank of International Settlements) es una institución internacional muy poco conocida que ofrece servicios financieros a bancos centrales y organizaciones internacionales, como depósitos, gestión de reservas, transacciones y servicios de consultoría; de hecho es conocido como el “Banco de los Bancos Centrales” y su objetivo declarado es la búsqueda de la estabilidad financiera y monetaria. Sus 63 bancos centrales asociados representan al rededor del 95% del producto interno bruto del planeta según datos del 2023.
“El doctor Frankenstein del capitalismo ha generado un monstruo que camina por su cuenta, y no hay quien lo pare. Es una suerte de estado por encima de los estados, un poder invisible que a todos gobierna, aunque ha sido elegido por nadie. En este mundo hay demasiada miseria, pero hay también demasiado dinero, y la riqueza no sabe qué hacer consigo misma. En otros tiempos, el capital financiero ampliaba, por la vía del crédito, los mercados de consumo. Estaba al servicio del sistema productivo, que para ser necesita crecer: actualmente, en plena desmesura, el capital financiero ha puesto al sistema productivo a su servicio, y con él juega el gato con el ratón.”
Eduardo Galeano
Las cuotas mas importantes para financiar estas instituciones vienen naturalmente de la economía mas grande que también es la nación que por mucho tiene la deuda mas monumental, los Estados Unidos de América. A diferencia de la mayoría de los bancos centrales que funcionan como un órgano estatal la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) es una institución privada creada por un grupo de banqueros, esta funciona como el banco central de este país y emite el dólar estadounidense, la moneda que se utiliza para realizar las transacciones en el mercado internacional y que funciona como faro ideológico, unidad de cuenta y patrón de medida con respecto a la cual se compara el valor de todas las otras divisas existentes y el resto de los instrumentos financieros.
La llamada estabilidad financiera que el FMI, el BM, el BIS y otras instituciones promueven a través de sus financiamientos es hoy en día una forma de perpetuar y expandir una estructura de deuda y control sobre las naciones. El dólar es el combustible para su materialización; al ser este una moneda fiat, permite el financiamiento ilimitado de instituciones no solo de carácter político, militar o financiero, si no que también otras de carácter cultural, comercial o energético que ya sea por medio de la deuda, el chantaje o la violencia obtienen control supranacional sobre la mayoría de las naciones del mundo, las cuales, al aceptar los préstamos de estas instituciones internacionales, ceden su soberanía.
Cuando decimos que el dólar es la unidad básica de este sistema exponemos el extraño hecho de que una sola nación tiene el increíble privilegio de imprimir de la nada moneda fiat y con esta comprar productos y servicios que son producidos con trabajo y esfuerzo por las poblaciones en el resto de las naciones. Pero ¿Como es posible que esto sea aceptado por las otras naciones? y ¿Como llegó este país a tener semejante posición?
Moneda de Reserva Mundial
La apertura de las rutas marítimas de uso comercial con América a partir del siglo XVI fueron el principio de lo que conocemos como comercio global, ya que por primera vez en la historia, la totalidad del globo terrestre estaba conectado a través de una red de rutas marítimas que se extendían cruzando los océanos.
Durante los tiempos de la conquista de América, la moneda del Imperio Español “el real de ocho” estaba acuñada con símbolos relacionados a la monarquía española. De repente los documentos y los sellos y las monedas de estos monarcas fueron aceptados como dinero por el resto de la naciónes del mundo; se entendía que España tenía accesso a una cantidad indeterminada de metales preciosos, incluída la plata que el cerro Potosí habia guardado para este imperio. De esta manera esta el real de ocho se convirtió en la primera Moneda de Reserva Mundial, la moneda que sería usada como unidad de cuenta y medio de pago para el comercio entre naciones.
Como todos los imperios anteriores (y posiblemente todos los futuros imperios) el Imperio Español entró en un periodo de decadencia, en la que, sus ventajas comerciales, militares y de navegación, disminuyeron junto a sus reservas de oro y plata, las cuales fueron adquiridas por naciones emergentes con economías mas dinámicas y eficientes, y por lo tanto ”el real de ocho” perdió su respaldo. Eventualmente la fe y confianza en esta moneda desapareció y la moneda de reserva mundial pasó entonces, como una antorcha, a una nueva nación que estuviera en un periodo de auge y consolidación.
De esta manera la moneda de reserva mundial ha pasado en el transcurso de cientos de años de España a los Países Bajos, luego a Francia, después Reino Unido y por último, a Estados Unidos. Luego de las dos guerras mundiales Europa estaba devastada y endeudada con los bancos norteamericanos que financiaron la causa aliada, las bóvedas de estos bancos estaban repletas de grandes cantidades de oro que había encontrado ahí refugio de la guerra. La marina de los Estados Unidos de América se encontraba en control de todas las rutas comerciales oceánicas y el dólar se consolido como la nueva Moneda de reserva mundial.
Según los acuerdos de la conferencia en Bretton Woods en 1944, se acordó que posterior a la guerra se implementaría un sistema monetario internacional basado en el patrón oro donde las monedas estarían vinculadas al dólar y este a su vez estaría respaldado por oro físico. Los países mantendrían sus reservas en dólares y bonos del tesoro estadounidense y podrían canjear esos dólares por oro en la Reserva Federal de Estados Unidos a un precio fijo de $35 por onza.
Y fue así por 27 años, hasta que, al igual que todos los anteriores gobiernos a cargo de la moneda de reserva mundial, este comenzó a excederse en sus gastos, especialmente los militares. En medio de la guerra fría empezó su infame desventura militar en Vietnam que terminó con la máquina de guerra más poderosa y tecnológicamente avanzada del mundo siendo derrotada y expulsada. Millones de vidas destruídas a cambio de reservas de oro agotándose; un síntoma inequívoco de decadencia imperial.
Eventualmente llegó el momento inevitable, al gobierno de los Estados Unidos le fué imposible cumplir con el compromiso para intercambio de los abundantes dólares por el escaso oro, por lo que en 1971 rompe unilateralmente con el patrón oro. De esta manera el dólar pasó de ser un elemento fiduciario a convertirse en dinero fiat, sin respaldo metálico.
Este pudo haber sido el fin para el dólar como moneda de reserva mundial ya que se había roto el acuerdo internacional con sus más cercanos aliados que le daba este estatus. En este contexto, la incertidumbre respecto al valor utilitario del dólar astaba en duda. ¿Por qué seguir usando el dólar si este solo es papel que imprime un imperio sobregirado? ¿Que representa esta moneda y que la respalda? ¿Qué sentido tiene que una nación cambie la producción nacional por los papeles que otra imprime?
Sin embargo la transformación que extendería el privilegiado estatus del dólar estaba a la vuelta de la esquina.
El Oro Negro
La metamorfosis del dólar ocurriría como un drama con el medio oriente como escenario. Ante los ojos del mundo: explosiones, naciones en guerra, embajadores, divisiones religiosas y étnicas, presidentes, escasez y acuerdos políticos. Detrás del escenario una obra de otro tipo estaba por ocurrir: reuniones secretas, banqueros, accionistas, corporaciones, fortunas familiares, márgenes de ganancias y acuerdos económicos.
El siglo XX había sido impulsado por la energía del petróleo, millones de soldados habían muerto en batallas en ambas guerras mundiales para asegurar las rutas de abastecimiento hacia la fuente de energía más versátil en el planeta, los barcos, tanques y aviones que dominaban los campos de batalla eran y son hoy en día impulsados por derivados petrolíferos y por lo tanto el acceso a este recurso determina en gran medida cuáles naciones tienen acceso al poder militar de un ejército mecanizado.
En la segunda mitad del siglo, los derivados del petróleo ya eran fundamentales para la producción y el comercio de todo tipo de artículos de consumo y para movilizar enormes flotas de automóviles. Ninguna otra fuente de energía es tan versátil, codiciada y necesaria como el llamado oro negro, el cual existe en forma de oceanos subterraneos repartidos en el subsuelo de unas pocas naciones.
Sin embargo los países poseedores de esta negra riqueza habían sido integrados en la economía como colonias cuya principal función era la de suplir a los imperios que consumen esta energía a través de una red de distribución dominada por Standard Oil, Shell, Gulf, Texaco, Anglo-Persian y otras corporaciones estrechamente ligadas a gobiernos occidentales. Los mayores accionistas de las corporaciones petroleras eran las respectivas oligarquías nacionales y las finanzas manejadas a través de sus bancos asociados.
Al principio de la década de los 60, con el fin de defender sus intereses frente a las corporaciones y naciones que manejan la distribución de esta forma de energía, varios países, en cuyo subsuelo descansa cerca de 80% de las reservas de petróleo, se unieron en la “Organización de países exportadores de petróleo” (OPEP).
Por medio del control de la producción y el suministro, esta organización, que incluye a Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes como tres de sus cuatro mayores socios, concentró el poder suficiente como para variar los precios del petróleo.
Frente a esta organización los países importadores, en especial Estados Unidos estaban a merced de un hipotético embargo petrolífero; de ocurrir, las estimaciones indicaban que en el peor de los casos …o el mejor de los casos, si ya tienes una agenda preparada.
¿Pero qué podría desencadenar este embargo?
Luego de su victoria en dos guerras anteriores, la pequeña nación judía de Israel apoyada por occidente, se sostenía victoriosa en medio de enemigos Árabes. Sus vecinos, Egipto y Siria, respaldados por la Unión Soviética habían pasado años preparando un ataque para recuperar los territorios perdidos en sus derrotas anteriores.
When asked by Saudi King Faisal’s personal emissary why he had demanded such a bold price increase, he replied: “”
Una nueva guerra era inminente, esto lo sabían todos los actores del drama que se avecinaba, pero en especial lo sabía Henry Kissinger el secretario de estado de Richard Nixon, el presidente estadounidense quien dos años antes había anunciado por la televisión el fin del patrón oro.
Entonces en 1973 se abrió el telón y las piezas del dominó comenzaron a caer:
Durante la celebración del día sagrado de Yom Kippur, Egipto invade la frontera con Israel y poco después lo hace Siria en su frontera.
Israel se defiende, recibe apoyo militar de sus benefactores occidentales y contra ataca a los invasores.
Los países Árabes y la OPEP en apoyo a los estados musulmanes en contienda, responden con el esperado embargo petrolífero.
Los precios del petróleo se disparan, hay escasez de combustible y los televisores transmiten largas filas de automóviles en las gasolineras estadounidenses. El mundo está en shock.
Con la victoria de Israel asegurada, Kissinger orquesta los tratados de Paz con las naciones Árabes, y la guerra llega a su fin.
Pero estos acontecimientos pueden ser vistos como una fachada, una distracción de los eventos que asegurarian la hegemonía del dólar en las próximas décadas y que ocurrirían detrás del escenario:
Una vez aplicado el embargo, Irán y Arabia Saudita son instruidos por su socio: Estados Unidos, para que aumenten los precios aún más de lo que la OPEP lo había hecho y de esta manera, cumplir con las estimaciones anteriores a la guerra.
En negociaciones secretas paralelas a los tratados de paz, Kissinger consolida tratos con Arabia Saudita. Esta nación se compromete a aceptar el dólar como única forma de pago por su petróleo; a cambio recibirá armas, protección militar y privilegios financieros.
Con el fin del embargo, el aumento de precio del combustible crea grandes fortunas para las oligarquías de los países de la OPEP, los accionistas de las compañías petroleras y los grandes bancos que manejan estos fondos.
El resto de los países del mundo quedan obligados a adquirir y mantener reservas en dólares para poder acceder al mercado del petróleo.
De esta manera, al unir la tenencia del dólar a la capacidad de las naciones para adquirir la forma de energía más práctica, conveniente y necesaria en el mundo moderno, el gobierno estadounidense extendió la vida útil de su moneda, creando el sistema del “petrodólar” y haciendo del dólar una reserva indispensable a nivel global.
Con el paso de los años, los cambios geopolíticos poco a poco socavaron el duro amarre al petróleo por parte de Estados Unidos. El mundo de hoy sin embargo, heredó la fórmula para extender la existencia de un sistema comercial donde los medios de transferencia de dinero y distribución comercial están que utilizan el acceso a su sistema económico como una herramienta de control.
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