El descubridor de precios
oferta-demanda-precios-oferta monetaria-degradación-falsificación
Mientras el patrón de medida se mantenga constante el mercado permite descubrir el valor de la mercancía con respecto a este patrón. En el mercado los vendedores crean una oferta de diferentes bienes y servicios, buscando tener las mejores ganancias, vendiendo a los precios más altos posibles. Estas mercancías son comparadas por los posibles compradores que buscan pagar de acuerdo con sus necesidades y posibilidades los precios más bajos por las mercancías estableciendo la demanda.
Todo individuo... no pretende promover el interés público, ni sabe cuánto lo está promoviendo... sólo pretende su propia seguridad; y al dirigir esa industria de tal manera que su producto sea del mayor valor, sólo pretende su propio beneficio, y en este como en muchos otros casos, es conducido por una mano invisible a promover un fin que no era parte de su intención.
Cuando la oferta entra en equilibrio con la demanda ocurre una transacción, esta funciona como un registro de información en donde se establece en base a la unidad de cuenta el precio de una mercancía. Usando la información de varias transacciones que el mercado establece el precio de los bienes y servicios.
Los mercados en este contexto funcionan como un sistema que permite asignarle un valor cuantificable a las mercancías. Una máquina para descubrir precios que considera todos los factores que influyen cuando se concreta una transacción, sin tener que conocer los intereses de los participantes; una sistema objetivo y justo …por lo menos en teoría.
La unidad de medida óptima para el descubrimiento de precios en un mercado, sería una que permitiera que la oferta monetaria (la cantidad de monedas que circulan en el mercado) fuera totalmente estable y definida. Por eso las monedas de materiales escasos como el oro y la plata siguen cumpliendo su función como dinero hoy en día, mientras que las hechas de metales disponibles y baratos se convierten en recuerdos y souvenirs.
Mercado al vacío
Imaginemos un experimento en un mercado hipotético o que a lo mejor existió en alguna ciudad o isla por algún momento de la historia humana; como si fuera un experimento hecho en el vacío, donde el mercado no está afectado por otros mercados o por instituciones financieras o gubernamentales y todos los participantes están ahí para transaccionar y gastar todo su dinero.
Si en este mercado solo existen mil unidades de dinero o mil monedas circulando, y se comercian diez mercancías diferentes; el promedio de precios de los productos sería cercano a cien monedas. Solo un promedio por supuesto, cada cosa que se comercia tendrá su propio precio, pero en general, el precio total de todos los productos en existencia está restringido y relacionado a la cantidad limitada de monedas que pueden ser gastadas.
Ahora vamos a hacer dos cambios en nuestro mercado ficticio para crear diferentes escenarios:
Escenario 1
¿Qué sucedería en este mercado de oferta monetaria definida y estable, si el productor de ollas continúa manufacturando más ollas y estas empiezan a acumularse para la venta y el vendedor de frijoles mejora sus técnicas de producción y aumenta la cantidad de frijoles que puede ofrecer cada semana, y el doctor hace un descubrimiento con el que cura a las personas más fácilmente?
Para que nuestras matemáticas sigan siendo simples, digamos que la cantidad de productos y servicios disponibles en este mercado se duplicó gracias al progreso de la tecnología y el conocimiento acumulado por esta sociedad.
Pues, en el mercado ahora hay veinte productos disponibles y mil monedas, por lo tanto, el promedio del precio de los productos en este mercado es de cincuenta monedas en vez de las cien que eran diez años antes. Los productos necesariamente cuestan menos monedas, porque simplemente no existen más monedas para gastar.
Escenario 2
¿Que pasaría este mismo mercado ficticio si incrementamos la oferta monetaria diez veces, de mil a diez mil monedas para comerciar los mismo veinte productos?
Habría mucho más dinero disponible, los compradores podrían pagar mas y los vendedores podrían vender a precios más altos. Nuevamente cambiarán de los precios de las mercancías, en este caso cada una de estas en promedio costaría diez veces más, o sea, quinientas monedas o unidades monetarias.
En conclusión, los precios de las mercancías varían en finción a los cambios en la cantidad de mercancías disponibles y también con respecto la oferta monetaria.
Precios al vacío
Los humanos hemos rondado este planeta por cientos de miles de años y tal vez no hemos avanzado mucho en algunos aspectos, incluso podemos argumentar que en otros hemos retrocedido. Sin embargo, en lo que concierne a tecnología, conocimiento y técnicas de producción nuestra trayectoria ha sido generalmente positiva.
En nuestro mercado hipotético estamos simplificando todo al máximo ya que existen una infinidad de factores sociales como el aumento de la población, o controles gubernamentales y muchos mas que hacen que los modelos creados por los economistas sean mucho más complejos. Pero la idea de este experimento es hacernos conscientes de que:
En un mercado en donde la oferta monetaria está definida y por lo tanto el patrón de medida para medir el valor es totalmente estable, .
Regresando a la realidad, incluso el oro, el material que ha funcionado como el dinero por defecto durante miles de años no es totalmente escaso. Siempre se han buscado y encontrado nuevas minas de oro y lo mismo aplica para la plata. De hecho, hoy en día se siguen encontrando y minando estos materiales por el mismo motivo que se minaban en la antigüedad; minar estos materiales es lo mismo que crear dinero nuevo, lo cual es a su vez expandir la oferta monetaria.
Degradación monetaria
Las que tienen el valor intrínseco en su material tienen un talón de Aquiles. El mismo material que las hace tan valiosas también es un incentivo para que sean dañadas, su material es un objeto de deseo que pone a funcionar la imaginación humana.
Existen dos vectores de ataque principales en contra del valor de las monedas-mercancía:
Limado o corte de bordes: consiste en extraer pequeñas partes del material de la moneda para robarse el metal. Este método degrada el valor real de la moneda al reducirse su peso y dañarse su forma, mientras que la deja suficientemente íntegra como para que pueda ser usada. Para evitar este tipo de robo o las monedas eventualmente fueron dotadas de un listel o reborde que se daña si una modificación de este tipo ocurre.
Falsificación: se pueden acuñar monedas que son de un metal diferente, una versión degradada del metal o un volumen menor.
Para controlar estas amenazas, la autoridad monetaria debe gastar recursos en vigilancia inspección y desarrollo en nuevas formas de protección. El dinero no había terminado su camino evolutivo.
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