📖
Horizonte Bitcoin
  • Horizonte Bitcoin
  • Introducción
    • Prólogo
    • Sumario
  • parte 1
    • 1.1 El Dinero
      • Antes del dinero
      • ¿Que es el dinero?
      • El descubridor de precios
      • La religión del dinero
    • 1.2 La Pirámide
      • Deuda y humo
      • Economía Piramidal
      • Encadenamiento Digital
      • Dinero infinito, precios infinitos
    • 1.3 El Cartel
      • Cartel Global
      • Un patrón de medida inservible
      • Rebelión Criptográfica
  • parte 2
    • 2.1 Bitcoin y bitcoin
      • Alumbramiento en la red
      • Consenso Distribuido
      • Escasez digital
    • 2.2 Valor Distribuido
      • Hashing
      • Prueba de Trabajo
      • La cadena de Bloques
      • Reglas sin gobernador
    • 2.3 La Propiedad Definitiva
      • Transacciones de bitcoin
      • Billeteras
      • Inconfiscable: Las llaves privadas
  • parte 3
    • 3.1 ¿Cuanto vale un Bitcoin?
      • El mejor dinero
      • El valor de un bitcoin
      • Los ciclos del mercado
      • El precio final del Bitcoin
    • 3.2 Legalidad y subsistencia del Bitcoin
      • La ultra-legalidad del Bitcoin
      • Monedas de delincuentes
      • Juegas o pagas
      • Homo Continiens
    • 3.3 El nuevo Horizonte
      • Abominaciones criptográficas
      • En la agonía del nacimiento
      • Horizonte de posibilidades
Powered by GitBook
On this page
  • Trabajo
  • El valor del orden, lo novedoso y la información
  • Eficiencia
  • Invenciones Arcaicas
  • Mercados, los precursores del dinero
  1. parte 1
  2. 1.1 El Dinero

Antes del dinero

incertidumbre-trabajo-eficiencia-redes-comunicación-valor-mercados-mercancías-trueque

¿Qué nos espera en los próximos diez días o las próximas diez horas o diez años? Tenemos la certeza de que el tiempo pasará, pero ¿de más tenemos certeza?

Creemos que las cosas que han permanecido por mucho tiempo seguirán existiendo; o por lo menos lo intuimos, pero nada en el futuro está escrito. En realidad, nos espera la entropía, un futuro totalmente incierto.

Este caos del futuro nos acompaña desde siempre, desde antes de nacer, desde antes que el ser humano fuera. Pero no creo que perdamos si apostamos a que el sol saldrá mañana por el este; las probabilidades de que nuestro país siga existiendo mañana también me favorecen, en la mayoría de los casos. La inercia del pasado y el peso de la historia no se pueden ver o medir, pero sabemos que están ahí y por eso, viendo el pasado creemos que podemos anticipar el futuro.

Salud, dinero y amor; dicen por acá cuando nos referimos popularmente a las cosas más importantes y necesarias, las que nos asegurarían un buen futuro. Sobre la primera y la última de estas tres mejor no hablemos, la importancia de la salud es muy simple y la última, el amor, es un tema muy complejo. Pero el dinero, ese si nos concierne en nuestro tema.

Si mañana la tierra sigue girando para el mismo lado y el gobierno sigue a cargo de este territorio, el futuro es un poco más predecible. Conseguir comida, tener un techo, obligaciones inesperadas... gastos, es lo que nos a casi todos, casi siempre nos espera en el mañana, y el dinero, se encarga todo eso, o por lo menos ese es el sentimiento que lo hace tan codiciado. El dinero permite que las personas y las instituciones que hemos creado, tengan un futuro asegurado; o por lo menos, nos da esa ilusión, cierta o no.

Ya que el mañana es incierto y le tememos a lo impredecible, a lo inexplicable, al caos que se asoma en el horizonte y como queremos la certeza de que en el futuro tendremos nuestras necesidades cubiertas, valoramos el dinero. Tanto así, que sacrificamos el presente con tal de tener un futuro asegurado ¿Y cómo? Pues, trabajando. Inclusive sin tener en cuenta el dinero, el trabajo implica hacer algo de valor hoy, para acercarnos a la certeza de un mejor mañana.

Trabajo

El lienzo de la realidad física, donde se desarrolla el drama de la humanidad tiene dos componentes que son de especial relevancia si queremos comprender el dinero: la energía y el tiempo.

El primero, la energía, es definida como la capacidad que tiene la realidad de generar cambios, o de mover algo en contra de una fuerza. La forma en que la energía se manifiesta es increíblemente variada: luz, electricidad, el movimiento de un perro que corre o una rueda en la cima de una colina. El principio de la conservación de la energía dice que esta no se crea ni se destruye, solo puede convertirse de una forma a otra. Llo que conocemos como materia es también energía, solamente que se encuentra densamente concentrada a través de las relaciones fundamentales del universo como lo demuestra la famosa ecuación de Einstein: E=mc².

El tiempo por otro lado, es la dimensión o el eje en sobre el cual la energía se transforma. Si las cosas no ocurrieran de manera secuencial a través del tiempo, todas las transformaciones y estados de la materia existirían simultáneamente. Para medir el paso del tiempo los humanos nos apoyamos en procesos cíclicos o repetitivos, como la percepción del movimiento del sol que define los días.

La energía y el tiempo se encuentran relacionados en el concepto llamado trabajo, si aplicamos energía durante un tiempo determinado para transformar la materia (o la misma energía) estamos realizando (en términos físicos) un trabajo. Desde el punto de vista de la física muchas cosas pueden ser un trabajo, arrugar una hoja de papel, empujar una piedra colina arriba, hasta mezclar dos sustancias.

El valor del orden, lo novedoso y la información

En el planeta tierra, parte de la materia son átomos que encuentran ordenados en forma de moléculas que a su vez se encuentran organizas en patrones especialmente complejos: células y tejidos que funcionan como máquinas hiper-ingeniosas, que cumplen funciones o trabajos variados y específicos que en su conjunto como una gran orquesta permiten la existencia de lo que llamamos vida.

El diseño de las diferentes formas de vida se encuentra almacenado en su cadena de ADN, un sistema programable de almacenamiento y generación de información, el protocolo que siguen todas las formas de vida y que permite la creación de nuevas formas de vida.

Los científicos aún debaten la forma en la que la vida surgió en el planeta, pero lo cierto es que si observamos cualquier forma de vida con suficiente detalle la encontraremos infinitamente compleja, asombrosa e inexplicable; por lo que me parece razonable pensar que alguien o algo se tomó el trabajo de organizar estas moléculas. Los seres vivos le agregan una nueva capa de complejidad al universo, que prodríamos considerar como una forma mas valiosa de organizar la energía y la materia.

Eficiencia

El medio ambiente y los seres vivos llevan vidas entrelazas, a través del tiempo se han organizado de manera interdependiente para subsistir. Cada organismo en un ecosistema, desde las plantas hasta los depredadores, han evolucionado para obtener la máxima cantidad de energía de su habitad, realizando la menor cantidad de trabajo posible. Un ejemplo de este tipo de comportamientos es el del “pez pescador", el cual tiene señuelo que le sale de la frente y espera descansando, ahorrando energía en el lecho marino, espera que otro pez vaya por la carnada para luego comérselo sin tener que perseguirlo; o los cimotoidos, un parácito que habita en la boca de algunos peces y se alimentan antes del pez del que son huespedes.

Los ecosistemas evolucionan y se organizan a sí mismos de manera que cada individuo actúa en busca de su propio beneficio y simultáneamente su comportamiento sirve al objetivo de perpetuar la existencia de todo el ecosistema. Además son sistemas organizados sin un poder central que regule el comportamiento de las diferentes especies, el sistema en su conjunto se autorregula a si mismo, son sistemas homeostáticos.

Las plantas por ejemplo tienen la capacidad de convertir la energía del sol en el tejido vegetal en forma de hojas y frutos, los cuales son materia que almacena energía y además lo hace en sabores que resultan agradables a otras formas de vida como los animales herbívoros. Estos, utilizando su sistema digestivo al comer ciertos frutos, extraen la energía del tejido vegetal y la transforman en movimiento y calor. Al mismo tiempo, transportan y esparcen las semillas de las plantas hasta lugares donde estas no podrían llegar.

La carne de mamíferos como el venado, tiene muchas calorías, siendo las calorías una unidad para medir el calor que es otra vez, energía; las cual es valorada por anímales carnívoros.

Los participantes de estos sistemas están incentivados por su propia naturaleza e instintos para ser en si mismos y en su conjunto sistemas de optimización de energía. Las habilidades, diseños y composicíon de estos animales tienen valor en su entorno porque son formas ubicadas y variadas de transformar eficientemente la energía, cumpliendo su trabajo para perpetuar la vida.

Invenciones Arcaicas

La complejidad en la forma en la que la energía y la materia ha sido organizada en el mundo biológico gracias a los procesos evolutivos subió otro escalón con la aparición de los seres humanos. Nuestras cualidades no son siempre únicas, pero definitivamente muchas han sido expandidas hasta nuevos horizontes:

  • Podemos pensar en términos abstractos, como conceptos, ideas, números, etc.

  • En vez de depender únicamente de la fuerza y energía que generan nuestros cuerpos. Usamos el fuego y canalizamos otras formas de energía en la naturaleza para nuestros fines.

  • Planificamos a largo plazo, inclusive pensando en generaciones futuras y consecuencias a décadas o siglos de distancia.

  • Creamos herramientas que expanden nuestras capacidades físicas y cognitivas. Además, pasamos el conocimiento sobre cómo hacerlas de generación en generación al mismo tiempo que las vamos mejorando.

En general argumentamos que mientras los otros seres vivos optimizan su energía y perciben el valor dentro de su entorno inmediato, los humanos extienden estos límites creando y asignando valor a conceptos más abstractos y creaciones tecnológicas a que surgen partir de estos. No lo le asignamos valor únicamente al mundo material inerte, y los procesos relacionados a la vida, los humanos también le valoramos ideas, descubrimientos y símbolos.

Redes de comunicación

Algunas de las abstracciones en la mente humana se concretan en la imaginación como creaciones conceptuales definidas o símbolos. Además, tenemos la capacidad de tomar estos conceptos en forma de símbolos y modularlos y transmitirlos a través del aire en forma de vibraciones que se convierten en sonido al llegar a otros oídos.

Nuevamente el ser humano es la única criatura en la tierra que cuenta con un sistema de vocalización suficientemente versátil como para codificar la extensa gama de símbolos y luego tener la capacidad decodificar y convertir todos estos sonidos o palabras nuevamente en símbolos para así poder transmitir información detallada usando el aire como medio.

Mi perro entiende algunas palabras (aunque a veces finge que no), pero son los humanos los que pueden guardar en la memoria una enorme y compleja lista de sonidos o palabras asociados a objetos reales o conceptos imaginarios. Cuando la tabla de palabras y sus correspondientes significados en la memoria de dos o más individuos es suficientemente parecida se crea un enlace de comunicación que permite conceptos e ideas, ahora en forma de palabras y oraciones, sean transmitidos entre las personas.

En efecto estas tablas de palabras y significados en la mente de dos o más humanos crean una red de comunicación para intercambiar información y a esa red le llamamos lenguaje o idioma. Lo cual también es de gran valor y nos modular la energía para darle un valor particular.

Las grandes civilizaciones de la antigüedad por lo general son las civilizaciones con mayor capacidad para aprovechar cosechar y usar la energía en sus diferentes formas; sus poblaciones lograron organizase gracias al lenguaje, compartir el conocimiento y preservarlo a través del tiempo primero en canciones e historias y luego en forma de textos.

Estas civilizaciones incrementaron aún más su eficiencia energética utilizando el lenguaje para organizar mejores estrategias para cazar en grupo o para hacer la guerra; también desarrollaron armas que logran concentrar grandes cantidades de energía a distancia, como las honda que mató a Goliat y que puede poner al alcace a una presa antes imposible de atrapar.

Eventualmente, nuestros ancestros desarrollaron la capacidad de cosechar la energía del sol por medio del desarrollo de la agricultura, y luego obras de ingeniería y maquinas que realizan trabajos aún más avanzados para usar, transmitir y dirigir la energía. Por ejemplo, los acueductos forman una red hidráulica que transmite la energía de un punto a otro a través del agua, o, las velas de los barcos, que nos movilizan por grandes distancias sin tener que remar utilizando la energía disponible en el viento.

Mercados, los precursores del dinero

Como resultado de estos desarrollos, comenzó a existir un excedente en la producción, estos excedentes, por lo general en forma de granos comestibles funcionan como un recurso que protege a la sociedad de calamidades futuras. Con suficientes recursos acumulados, una sociedad tenía la oportunidad de sobrevivir a una época de malas cosechas o sequías.

En las épocas arcaicas cuando las primeras civilizaciones del mundo comenzaban a separarse de los ecosistemas naturales, la incertidumbre del futuro era enorme en cuanto a acceso a alimentación se refiere. Estas acumulaciones en formas de granos no son otra cosa que energía que puede ser guardada para su uso futuro, en lo que era una de sus formas más valiosas de su tiempo: alimentos poco perecederos y fáciles de almacenar en vasijas de barro.

Los excesos de producción también abrieron nuevas posibilidades, las acumulaciones de granos eventualmente pueden dañarse, también pudieron ser objetos del deseo para ladrones o inclusive otras civilizaciones que por medio de la guerra podían robar estos recursos. Las acumulaciones de alimentos u otros objetos de valor pueden ser acumulados o consumidos, pero también pueden ser compartidos o robados, en este tipo de transferencia uno pierde algo y el otro gana algo.

Si embargo, la existencia del lenguaje para comunicarnos nos permite llegar a acuerdos de intercambio que son mutuamente beneficiosos. En este tipo de acuerdos ambas partes intercambian algo que consideran de valor por otro objeto de valor, por ejemplo, intercambiar un poco de tus papas, por algunos de mis pescados. Este tipo de acuerdo se conoce como trueque.

Cuando las civilizaciones empezaron a intercambiar sus excedentes también crearon un nuevo tipo de red. Las redes comerciales intercambian objetos de valor, excedentes y productos del trabajo humano que, por sus características, tienen la cualidad de almacenar su valor a través del tiempo y el espacio, por lo que pueden ser transportadas a lugares remotos.

La capacidad de organizarse para hacer intercambios resultó en el auge de lugares dedicados al comercio, lugares que por su locación geográfica cercana a centros de producción o locaciones que se encuentran entre dos o varios de estos centros, se convertían en zonas convenientes para hacer intercambios. En estos lugares a los productos del trabajo humano y los servicios que estos puedan ofrecer les llamamos mercancías y las zonas donde estas se comercian son los mercados.

Sin embargo, el trueque como forma de intercambio tiene dos limitaciones muy importantes:

  1. Ambas partes deben desear lo que la otra parte ofrece en el momento preciso. Por ejemplo, un pescador que quiera pan debe encontar a un panadero que justo en ese momento necesite pescado. Si el panadero anda en busca de chicharrones el intercambio no ocurre.

  2. No hay forma objetiva de comparar el valor de las mercancías en cuestión. En cada intercambio se debe determinar el valor de una mercancía en relación a la otra. Si el pescador encuentra al panadero, aún tienen que determinar a cuantos pescados equivale cada bollo de pan.

Estos problemas comerciales serían el impulso para la invención que abriría nuevos horizontes para los mercados y las civilizaciones.

Previous1.1 El DineroNext¿Que es el dinero?

Last updated 17 days ago