Susurro en el medio

Armas financieras

El medio de transmisión de dinero a nivel de países es el SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication - Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales’) a la que están afiliados más de doscientos países y once mil entidades financieras.

Esta red, que en teoría es neutral, tiene la característica de ser centralizada; es supervisada por un grupo de diez bancos centrales, pero es sabido que el flujo de las transacciones es monitoreado en secreto por agencias de inteligencia, como la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA). Esto quiere decir que la información financiera de este sistema, la cual es de gran valor estratégico, es repartida entre algunas entidades con acceso a estos portillos de datos.

Además su estructura jerárquica permite conectar y desconectar a los bancos a discreción; en 2012, la red SWIFT desconectó de su red a todos los bancos de Irán (ahora un enemigo de Estados Unidos) con el pretexto de detener su programa nuclear. El problema es que uno de los dos países que impulsaron estas acciones (Israel), ya tenía un arsenal nuclear ilegal, y el otro, (EEUU) tiene un arsenal nuclear capaz de extinguir la vida de todos los mamíferos del planeta. Entonces ¿Quién vigila a los vigilantes? y ¿Quien desconecta a los desconectadores cuando amenazan al mundo? ​

Esta circunstancia de imparcialidad en la red implica que una nación que intente competir o retar a este sistema, puede ser excluida del sistema bancario internacional y por lo tanto del comercio; un tipo de ataque dirigido a la población civil, y que puede ser tanto o más dañino de lo que lo es un ataque militar. Utilizado de este modo el SWIFT es un arma de guerra, un aparato de disuasión para manipular y amenazar a los gobiernos.

Telaraña Supranacional

Las crisis financieras, la hiperinflación, o los corralitos, son manifestaciones de la inestabilidad del modelo económico basado en dinero fiat, que históricamente se dan a nivel local; no obstante, conforme la economía se ha ido globalizando el sistema financiero se ha hecho más ínter dependiente por lo que el colapso o la inestabilidad de un país puede afectar seriamente al resto en un efecto conocido como contagio. Para aumentar la estabilidad del sistema y perpetuar su existencia se crearon una serie de instituciones internacionales que dado su papel de carácter global, las mismas operan fuera de la jurisdicción legal de los estados pero tienen una gran influencia sobre los mismos.

El bien conocido Fondo Monetario Internacional (FMI) se autodenomina como una institución cuyo fin es el de asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional; su principal rol ha sido el de otorgar préstamos a los países que tienen dificultades en la balanza de pagos, estos préstamos vienen acompañados por asesoramiento político y económico. Dicho de otra manera el FMI “rescata” a los gobiernos cuya economía está en quiebra ofreciéndoles un re-financiamiento de la deuda con la condición de que estos otorguen una parte de su soberanía en cuestiones políticas y económicas.

Por otro lado, la misión principal del Banco Mundial (BM) es financiar proyectos que promuevan el desarrollo económico y social, como infraestructura, educación, salud, desarrollo agrícola, entre otros. Esto se materializa en forma de préstamos a largo plazo a gobiernos y organizaciones, dichos crédictos venen acompañados por asistencia técnica para abordar problemas económicos y sociales.

Este tipo de financiamiento externo con estas y otras instituciones internacionales son el complemento al endeudamiento interno de los estados con su banco central (deuda interna) creando una segunda fuente de endeudamiento (deuda externa) para que los gobiernos puedan financiarse y seguir funcionando aún cuando son insolventes y trabajan con déficit fiscal.

El Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en ingles Bank of International Settlements) es una institución internacional muy poco conocida que ofrece servicios financieros a bancos centrales y organizaciones internacionales, como depósitos, gestión de reservas, transacciones y servicios de consultoría; de hecho es conocido como el “Banco de los Bancos Centrales” y su objetivo declarado es la búsqueda de la estabilidad financiera y monetaria. Sus 63 bancos centrales asociados representan al rededor del 95% del producto interno bruto del planeta según datos del 2023.

El doctor Frankenstein del capitalismo ha generado un monstruo que camina por su cuenta, y no hay quien lo pare. Es una suerte de estado por encima de los estados, un poder invisible que a todos gobierna, aunque ha sido elegido por nadie. En este mundo hay demasiada miseria, pero hay también demasiado dinero, y la riqueza no sabe qué hacer consigo misma. En otros tiempos, el capital financiero ampliaba, por la vía del crédito, los mercados de consumo. Estaba al servicio del sistema productivo, que para ser necesita crecer: actualmente, en plena desmesura, el capital financiero ha puesto al sistema productivo a su servicio, y con él juega el gato con el ratón.”

Eduardo Galeano

Las cuotas mas importantes para financiar estas instituciones vienen naturalmente de la economía mas grande que también es la nación que por mucho tiene la deuda mas monumental, los Estados Unidos de América. A diferencia de la mayoría de los bancos centrales que funcionan como un órgano estatal la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) es una institución privada creada por un grupo de banqueros, esta funciona como el banco central de este país y emite el dólar estadounidense, la moneda que se utiliza para realizar las transacciones en el mercado internacional y que funciona como faro ideológico, unidad de cuenta y patrón de medida con respecto a la cual se compara el valor de todas las otras divisas existentes y el resto de los instrumentos financieros.

La llamada estabilidad financiera que el FMI, el BM, el BIS y otras instituciones promueven a través de sus financiamientos es hoy en día una forma de perpetuar y expandir una estructura de deuda y control sobre las naciones. El dólar es el combustible para su materialización; al ser este una moneda fiat, permite el financiamiento ilimitado de instituciones no solo de carácter político, militar o financiero, si no que también otras de carácter cultural, comercial o energético que ya sea por medio de la deuda, el chantaje o la violencia obtienen control supranacional sobre la mayoría de las naciones del mundo, las cuales, al aceptar los préstamos de estas instituciones internacionales, ceden su soberanía.

La palabra economía tiene su origen en dos palabras griegas: oikos "casa" y nome “administración”. Nuestra casa es el planeta tierra y lo que estamos administrando son los recursos naturales, Claro, nuestras actividades humanas siempre han estado ligadas a estos recursos, pero es hasta hace poco que empezamos a reconocer que estas actividades están restando tiempo de existencia a nuestra especie y muchas otras a velocidades terribles.

Estamos enfrentando y contribuyendo a nuestra propia extinción en tiempo real, hay una contradicción en nuestros objetivos y nuestra generación es responsable de enrumbar nuestra economía con el objetivo de dejar atrás dicha contradicción.

Al Norte y al Sur, al Este y al Oeste, el hombre serrucha, con delirante entusiasmo, la rama donde está sentado.

Eduardo Galeano

Un patrón de medida inservible

La forma mas eficaz y eficiente que conocemos de descubrir el valor de estos es utilizando una “máquina tonta” sin centro de control, parcialidad, voluntad o intereses propios denominada mercado, en su forma ideal dentro de esta estructura descentralizada emerge la capacidad descubrir el valor de los bienes y servicios cuando se encuentra el punto de balance entre la oferta de estos y la demanda por los mismos al registrar las decisiones individuales de los compradores en forma de transacciones, las cuales indican a los productores cuales son los bienes más deseados.

El precio de las mercancías por lo tanto representa su valor en la economía y se expresa utilizando la unidad medida a la cual llamamos dinero. Cuando el dinero es creado de la nada en grandes cantidades la unidad de medida empieza a variar y esto en la práctica le quita al mercado la capacidad cumplir su función, ya que el precio de las mercancías deja de tener significado si la unidad de medida está esta en un cambio constante o fluctuando con respecto a los precios; es como intentar determinar el largo de una mesa cuando los centímetros cambian constantemente de tamaño...

En efecto el sistema monetario actual ha remplazado al mercado por un cartel de bancos e instituciones financieras y estatales con una total parcialidad hacia sus propias ambiciones, que controlan economías regionales o locales y por lo tanto determinan arbitrariamente el precio de los recursos naturales del planeta y el valor del trabajo humano. Estos se reparten para ellos mismos la mayor parte del dinero recién emitido y de mejor calidad, mientras que desprecian el trabajo de los que crean los productos y servicios y que le dan el verdadero valor en la economía cuando sacrifican su limitado tiempo de vida compitiendo por ganar moneda fiduciaria de valor efímero y que llega como un sobrante de la tormenta de despilfarro y corrupción que caracteriza al vértice de la pirámide.

El medio es el mensaje

La economía mundial está en manos un cártel que no obedece a ninguna institución democrática, no hay contrapeso al poder dictatorial de los grandes bancos que una y otra vez modifican las reglas del juego financiero a su antojo como un patrón desquiciado y sin restricciones ni contrapesos que busca exprimir hasta la última gota de valor de cada individuo.

En este juego los dados trucados a favor del cártel han ido destruyendo la vitalidad de la economía real, ha desvalorizado el trabajo humano y ha despreciado las creaciones de la naturaleza para enaltecer el papel y las ganancias de especuladores y parásitos disfrazados como mercados bursátiles, corporaciones y gobiernos.

Wall Street se llama así, Calle del Muro, por el muro alzado hace siglos para que no se fugaran los negros esclavos: Wall Street es actualmente el centro de la gran timba electrónica universal, y la humanidad entera está prisionera de las decisiones que allí se toman. La economía virtual traslada capitales, derriba precios, despluma incautos, arruina países y, en un santiamén, fabrica millonarios y mendigos.”

Eduardo Galeano

En este sistema financiero la relevancia de cada unidad monetaria es marginal en relación al medio por el que se transmite. El medio en sí, es un mensaje para el ser humano y para el individuo, un mensaje dice: “tus soberanos son omnipotentes, todo lo ven, todo lo controlan y no puedes verlos ni tocarlos; las reglas del dinero no existen por que las podemos cambiar a nuestro antojo. Eres insignificante en comparación con nuestras instituciones, son un niño y no te permitimos sin privacidad, ni autonomía, no tienes voz ni voto en los grandes asuntos del mundo, confía en nosotros.”

Lo queramos o no, cada transacción que hacemos perpetúa la pirámide de deuda, cada unidad monetaria que usamos está validando la existencia de un cártel bancario global a cargo de los medios de transmisión y emisión del dinero y que ha puesto como precio nuestra privacidad, nuestra soberanía individual y la degradación del futuro.

Consumiendo el futuro

Nuestra existencia ocurre en un planeta de recursos limitados y su biosfera se autorregula a si misma para buscar una cierta homeostasis. Esto contrasta y colisiona con las cualidades del dinero fíat, su carácter inflacionario y su cantidad infinita; este dinero es intrínsecamente inadecuado como sistema económico para administrar los recursos del planeta, porque simplemente no puede estar en armonía con los ritmos del desarrollo de la vida en planeta.

¿Que pasa si a un organismo se le adhiere una máquina cuya finalidad es consumir y crecer en tamaño por siempre?

Extraer → Producir → Consumir → Desechar

El predicamento existencial en el que nuestra especie se encuentra, se torna más complicado y urgente de resolver cuando consideramos los titánicos avances en tecnologías de extracción de recursos en los últimos cien años. Extraemos los recursos y vitalidad del planeta como si tirando del hilo de una bola de lana infinita, pero la bola en realidad se ha hecho muy pequeña y presentimos que está por agotarse.

El antes digno objetivo de crear trabajo perpetuo se ha difuminado; la robótica y la inteligencia artificial están llevando a la obsolescencia los trabajos que permitían el ciclo de consumo. Es evidente que nuestro modo de vida no está enrumbado hacia un futuro lejano; la naturaleza viva que desaparece a velocidades alarmantes, nos recuerda que reducimos nuestro horizonte de existencia, de posibilidades y tiempo como un televisor que se apaga, dejando el fantasma de una línea con un punto en el centro.

Nos preguntamos si existir para comprar es la razón de nuestra existencia, si nuevos valores deben surgir, si el ciclo se debe romper.

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